Nadine, me da pena cómo has cambiado (pelona). El que escribe es un joven empresario peruano. Que invierte en el Perú. Que genera empleo directo para muchas familias. Que ha tenido suerte y que vive bien, por lo tanto, no debería preocuparme –porque me va bien- pero me preocupo.

He tenido la suerte de vivir en varios países, en casi todos los continentes. Y decidí regresar a mi país para trabajar por él. Pero no soy un caviar, no te preocupes. No estoy en contra de las mineras. Es más, trabajé algunos años en una gran minera.

¿Y sabes que me frustraba? Que la minera quería hacer las cosas bien. Y, valga la ironía, no tenía ningún problema con las medidas y procesos nacionales ambientales. Pero, me jodía ver cómo dentro de la propia empresa minera (extranjera) sus estándares y procesos eran mucho más fuertes y rigurosos que los estándares nacionales. Es más, le teníamos más miedo a las evaluaciones internas corporativas ambientales que a los procesos que debíamos cumplir con el estado peruano. Y si al final decidían no invertir en Perú, no era por el estado y sus regulaciones, si no por un decisión interna corporativa medida por sus estándares técnicos, económicos y el precio global de los metales. En resumen, la minera se preocupaba más por el Perú, que nosotros mismos.

Entonces, como verás, no soy un caviar anti minero. Soy un pro minero, pro inversión, empresario, pero sobre todo, soy un pro futuro sostenible. Pero parece que tú y tus nuevas amigas ya no lo son. Es raro, porque tienes hijas. Y si las tienes, deberías pensar en un futuro más allá de tu paso por este mundo. Pero en tu situación, debe ser fácil olvidarse de lo importante para optar por lo que te llama la atención. Yo voté por ti, Nadine, por lo que eras y representabas. No por lo que eres ahora y representas ahora.

La protección de la naturaleza no es un fin en sí mismo, si no un medio para la preservación de la especie humana. Al final del día, el cuidado del ambiente tiene una base antropocéntrica, ya que la naturaleza no necesita al ser humano para su supervivencia, pero el ser humano sí la necesita, como tú.

En términos empresariales es simple: Si no cuidas tus recursos, te quedas sin recursos. El gran problema es que vivimos pensando que somos eternos; pero, si los dinosaurios se extinguieron, porqué no habríamos de extinguirnos nosotros, que somos hasta más vulnerables que ellos.

Por eso no entiendo este nuevo paquete que has lanzado, Nadine. Supuestamente, busca una sostenibilidad económica a mediano y largo plazo, pero parece que estuviera diseñado por el peruano empresariado neandertal y esquizofrénico (PENE), que en verdad no tiene idea o visión a futuro, si no acumular ahora cuánto más sea posible para consumir más (el círculo del vacío).

Si realmente quisiéramos establecer un paquete de medidas para asegurar una economía estable y fructífera, la estrategia no está en reducir medidas de protección al ambiente o al trabajador para lograr mayor inversión. La medida (lógica y evidente) está en la reforma del sistema educativo nacional, que lo único que hace es generar actualmente personas con secundaria de mala calidad, cuando lo que necesitamos es producir técnicos y profesionales de calidad. ¿Sabes la cantidad de veces que he tenido que importar profesionales para contratar porque en el Perú no hay? Una pena, Nadine.

Necesitas asegurar presencia del estado en las comunidades más alejadas para que protejan a las comunidades y a la inversión y no dejar que sean las empresas las que trancen directamente con la población, hecho que, como has visto, genera conflictos penosos.

En resumen, Nadine, lo que te recomiendo es que fortalezcas y mejores los procesos del sistema para asegurar inversiones, que fortalezcas la presencia del estado en lugares estratégicos del Perú (donde hay inversiones fuertes) y que lideres la reforma educativa, que es lo que realmente le va a dar sostenibilidad económica a este país. Sin inversión no comemos, pero sin recursos (materiales, humanos y naturales), no tenemos futuro.